Yo...

Buena vida tengan todos, mi nombre es pedro lahuella y así como me ven

(en realidad aquí no me ven, me leen),

yo no existo, soy una ficción,

me vuelvo materia a través de palabras escritas,

me convierto en sonido a través de la voz de un mortal,

y esparzo mis ideas a través de una construcción castellana:

soy un artilugio enlatado en un fragmento del tiempo y del espacio,

¿para qué?

Esa es una pregunta que me es común a la vida misma

de los que están formados de la materia a la que llaman carne y hueso,

en eso nos igualamos:

en el misterio de existir, atribulados de incógnitas.




(haciendo click en las imágenes podes verlas en tamaño más grande.
)

sábado, 22 de diciembre de 2007

Diario de tu Ausencia


Febrero 10 - Cobardemente nos excusamos esta tarde. Una vez más el juego de los descartables. La era de lo descartable actuando a través nuestro en diversos planos de la existencia, también dominando en el plano de los afectos: Amor descartable igual Humano descartable; como el sachet de leche, perfecto para hacerlo bolsa.

Febrero 15 -
Lleva en andas la carga de su pesada cuesta.
Gime el niño al nacer, duele el conducto al nuevo estado.
En andas anda, ando en andas.
Nos zarandea el viento.
Añoro las columnas.
En el espesor de tus hallazgos me sazona el tiempo.
¡Qué vacío va a quedar entre las horas!
¿Cuál será mi nueva causa?
Volver de nuevo a mí, después de esta intensa pausa.

Febrero 20 -
Sueño de amor.
Sueño que amo, que me amas.
Siento en mi pecho la realidad de nuestro encuentro.
Cantan mis latidos.
Te derrumbas en mis brazos, me abraza la ternura.
Me disipo en andanzas indescriptibles de la mano de tus caricias.
Tus ojos penetran mi alma.
Te abrazas a mí, dejas caer el peso de tus pasiones y tus anhelos en mis brazos protectores.
Nuestros labios se unen para siempre... promesas, promesas.
Sueño de amores: me invade una corriente estremecedora.
Podrías haber sido de verdad y eras un sueño,
un sueño del que tuve que despertar y ahora solo el mar...
¿qué le hace al mar una gota más o menos...?
¿cuántas miles de lágrimas contienen esas aguas eternas?

Marzo 3 - He perdido la nostalgia por las cosas simples, aquellas que antes me hacían sentir que la vida vale la pena, como una tarde en soledad escuchando música y haciendo nada bajo el sonido de la lluvia torrencial golpeando el techo, el olor de los panqueques llegando desde la cocina y acostarme a soñar que todo será distinto amor. Que cruel la realidad, me ha quitado hasta la posibilidad de la nostalgia atávica. ¿de dónde surgía sino de un conocimiento atávico esa nostalgia antes, cuando era muy joven y no debería haber sido tiempo de nostalgias? Y ¿porqué no siento esa nostalgia ahora, ahora que tantas bellas tardes he pasado de esas y ahora al recordarlas no me consuelan? Tal vez es nostalgia de otras vidas, tal vez es incapacidad de soñar que podremos atravesar la oscuridad amor y estar juntos, amándonos, amor. Lloro. Lloro porque a pesar de todo el horror de lo que somos nos tuvimos un rato, pudimos soñar juntos el sueño del amor, fue breve pero tan sublime, tan vívido; lloro, lloro y lloro por una nueva nostalgia del amor que me acompañara en la vejez de los tiempos.

Marzo 30 - Hace días de días que no te veo, que te llamo y no te encuentro. Hace días de días que me convenzo de que te perdí. ¿Porqué? Esa es la mayor pregunta. - Mostraste demasiados agujeros, - me dice una amiga. Será por eso, ¿te asustó mi vida bohemia y descarnada? Hace días de días que tu ausencia no me abandona. Al menos eso me consuela. Al menos ahora se que realmente te amo intensamente. Mucho más de lo que creí amarte, mucho más de lo que había sido capaz de amar hasta hoy. Aunque no estés ya a mi lado, me has enseñado una nueva cara del amor. Se ha abierto con vos un canal de las emociones que era desconocido para mí. Y vos no vas a estar ahí para enriquecerlo. OH DIOS!!!! ¿porqué me regalaste el sabor de sus besos, el conocimiento de sus amores para luego arrebatármelos sin explicación? ¿Por qué despertarme al hambre, porque no me dejaste adormecido?

Abril 20 - He salido a pasear, tengo que despejar mi mente, tratar de revertir el abandono. Camino y sin querer estoy paseando por esos lugares donde paseamos vos y yo. Han, por suerte, descolgado los renos con los que nos fotografiamos. Respiro aliviado de que no estén. Bajo las escaleras y recuerdo tu sonrisa en la mesa de café: la angustia punza en mi pecho, cambio el rumbo. En vez de seguir bajando, subo. Me choco con el negocio donde reímos, donde soñamos ¿o será que solo yo soñaba?; -¿vamos a llegar hasta viejitos juntos?- pregunté, - Sí, me respondiste. Entonces ¿todo era mentira? ¿Qué pasó con la energía que nos envolvía aquel día de los primeros de nuestro amor, que íbamos en el colectivo tomados de la mano? Yo sentía una corriente de amor como nunca antes. Yo sentía que nuestros corazones latían al mismo compás unidos en ese fuerte apretón, en el entrelazado de los dedos. Y nuestra mirada se juntaba más allá de los ojos. ¿Nada de eso fue real? Llego al primer piso, me detengo sobre una baranda y contemplo el shoping. No puedo impedir el llanto, nuevamente invade mi pecho, mis mejillas, me deformo, tengo que salir corriendo y volver a casa: es que simplemente no puedo dejar de llorar. Es que simplemente no puedo dejar de amarte.
Mayo 11 - Las personas no cambiamos con los años, siempre seguimos siendo esos jóvenes ilusionados, carentes y apasionados, solo que nos inventamos eso llamado dureza, eso llamado descreimiento, eso llamado adultez, pero en el fondo seguimos teniendo la misma fragilidad, la misma necesidad de amor y el mismo anhelo de encontrarlo que siempre, desde siempre y por siempre.

Mayo 14 - Llego a casa, hay en la máquina registro de que han llamado y no hay mensaje. Inmediatamente lo supe. Eras vos y tu manía de no dejar mensajes, te odio por eso. Me enojo conmigo mismo por aferrarme a un sueño que se desmorona constantemente.

Junio 3 - Me pregunto hace días el porque de tanta angustia, después de todo la angustia comenzó antes de tu ausencia. En tu primera ausencia, el día que en realidad empezaste a decirme adiós. Ese maldito sábado que íbamos a salir juntos y no quisiste. ¿Encontraste a alguien más? ¿Tan pronto tu corazón encontró otra ilusión? Así son las cosas en la vida. Todo es tan frágil, inclusive el amor o tal vez, debería decir: sobre todo el amor. Obtengo un rato de calma, creo entender el porque de mi dolor. Tuve un gran sueño, un sueño de amor verdadero y profundo y ahora es tiempo de despertar. Soy humano, soy hecho para soñar; y nuestro sueño era tan lindo, tan elevado que ahora no puedo bajar. ¡Qué difícil renunciar a vos!

Junio 20 - Una de esas cosas interesantes que tiene el amor, es el hecho de permanecer como uno de los lugares donde uno tiene uno de los umbrales más altos de exigencia. Donde la experimentación de los límites es más profunda y finalmente, en donde uno menos transige.

Julio 7 - Es tarde, muy de noche. Vengo de la casa de una amiga. He decidido que estos no son días para estar solo. Estoy visitando a todos los amigos que tengo. Al menos para eso ha venido bien tu ausencia. Estoy viendo a tanta gente querida que por colgado, por viejo quedado, por mezquino, no he visto en tanto tiempo. Sin embargo tu ausencia está siempre ahí y no puedo dejar de ilusionarme de que estarás en casa esperándome. Ya se que es ridículo, ya se que no te vas a aventurar a venir a esperarme toda la noche en la puerta de casa, ya se que no va a ser así, si ni siquiera me llamas. Si no te importo más. Si has decidido que mi amor no es suficiente para vos. Me aferro a la lógica, remarco lo mal que me has tratado, trato de olvidarte nuevamente. Me río de mi mismo. Pero igualmente, antes de dar vuelta a la esquina se me detiene la respiración, miro, no estás. Respiro, aún así no me convenzo, tal vez estás en las escaleras de la galería de enfrente ... ¡qué tonto soy!

Julio 10 – Lo dicho: sos lo peor!!! Busco en todos los rincones de nuestros días juntos hasta los más mínimos motivos para odiarte, para degradarte; no encuentro ninguno más que el hecho de tu abandono. Ese es suficiente. Tendría que poder enojarme con vos y detestarte solo por eso. Recuerdo cuando me dijiste: Y si me enamoro de vos y vos no estas, yo que hago?. Tendría que haber pensado que era una advertencia de lo que iba a pasarme a mí.¡Qué estúpido de mí confiar y quedar indefenso! Ahora soy yo el que está hecho pedazos sin saber que hacer.

Agosto 20 -
Anochecerme, anocharme.
Las paredes del amanecer no alcanzaron para contenerme.
Tus besos han amarrado la oscuridad de mis anhelos.
Son un reflejo de lo que no existe para mí, pero que aún yo sueño.
Aquello que creí posible y que tus labios me prometieron tantos amaneceres.
Ahora estoy insoñado . La tierra me ha tapado hasta los tobillos.
Una enrredadera, la hiedra, trepa por mis rodillas.
Verdes fragancias, espejismos clorofílicos.
La esperanza muere con el cuerpo.
Te llevas de mí el sexo, lo más fácil,
¿acaso podrías tener de mi lo más valioso: mi corazón?
¿¡Acaso querrías!?

Agosto 30 - Desperté esta mañana llorando tu ausencia otra vez, extraño ver tu espalda y las caricias que te hacía en el pelo al amanecer. No me importa nada, te llamo. Está tu voz en el teléfono otra vez, iré el domingo es la promesa. Yo quedo como en suspenso. La alegría asoma pujante por el pecho. La detengo. Todavía puede pasar que no vengas mañana. Pero el sueño renace y pienso que sí, que quiero volar en este sueño, que quiero soñarlo tanto tiempo como sea posible. Porque vos sos mi amorcito, Mí Amorcito.

Septiembre 2 - Claro nuevamente la angustia de tu ausencia. Nuestros diálogos vienen recurrentemente a mi cabeza. Llamo a tu celular, me atiende el contestador, todavía dice tu voz I love you. ¿Porqué no lo borraste del aparato? ¿Acaso todavía pensás en mí? Yo he tirado ya todas tus cosas, me angustiaba demasiado verlas. También borré las fotos que nos sacamos juntos, estoy tratando de hacer de cuenta que esto no pasó. No puede ser verdad que te haya amado tanto y que vos no me ames... ¿era todo una farsa? ¿Tan equivocados pueden estar los sentidos? ¿Tanto puede confundirse el corazón?

Septiembre 21 - Ya sé, ya sé, estoy hecho un insoportable y obsesivo plomo, - ¡¿Quién me mandó meterme con este loco?!!!!- estarás penando vos. Pero no es eso. Yo se lo que pasa a través de los años. Uno cree que siempre va a encontrar gente con la que se produzca esa inapresiable mágia. Pero no es así, los enamoramientos son regalos mágicos y hay que saber que no se repiten muy a menudo. No es que no valla a poder continuar mi vida sin vos, ni que no valla a poder estar con alguien más, ni nada de eso. Tanto tu vida como la mía seguirán su curso, mis heridas cicatrizarán y todo volverá a la normalidad. Lo que si va a morir para siempre somos vos y yo, y vos y yo éramos algo tan lindo, ¿te acordás? Yo te quiero, vos sos mi regalito del cielo, te quiero y si me puse muy obsesivo fue solo porque creí que a vos te pasaba lo mismo. Creí que para vos todo el tiempo que estuviéramos juntos era mejor tiempo que el de estar solos. Tal vez me excedí en demanda, te pido disculpas. Realmente odiaría perderte y se está acercando el tiempo del final del duelo, porque no puedo seguir llorando por la pérdida de tu amor, pero tampoco quiero renunciar a vos sin pelearla hasta el final. Después de todo vos aún decís quererme... ¿es eso cierto? Si no lo es, por favor, liberame de este sufrimiento con la verdad. “Y la verdad os hará libres” no necesito decirte de quién son estas palabras... si ya no me querés, si estas líneas no te producen ilusión ni llanto, como me los producen a mí, por favor, entonces tratame con amor y decímelo, pero no me plantes, ni desaparezcas de esta manera porque creo que nos merecemos otra oportunidad juntos y si no, al menos una despedida digna, ¿no? Tuyo aún.

Octubre 9 -
Anoche el tumulto, anoche la suerte.
Anoche el amargo, el cruel y ruin.
Anoche la abundancia, anoche el sueño.
Anoche la rima, la concordancia.
Anoche todo y para hoy nada.
Me equivoco... Para hoy es las ganas.
Para hoy la esperanza. Para hoy la lucha.
Para ayer -hubiera querido decir-,
Para ayer todo lo que he necesitado tener hoy.

Noviembre 24 - El frío del hastío. El color de mi aburrimiento se torna nacarado. Da vueltas formando su espiral, me confunde en mis senderos. Me abruma en mis sentidos, me adormece en mi deseo. Ya no hay comprensión. Todo se esfuma. Todo reaparece. Repetidamente, unívoco como la espuma del mar. Rueda la rueda de la fortuna. Cae en un laberinto de especias. Los aromas me subyugan, me abstraen, me mutilan y enceguecen. Pierdo el pulso, pierdo la orientación, la sabiduría. Ya no reconozco azahares de picantes. Estoy anonadado. Camino a tientas. Busco de tozudo. Quiero de capricho. No he enfrentado a tiempo la hora del olvido. Me encuentro en un inmenso pasillo: de sur a norte me pierdo en el infinito, de oeste a este me veo envuelto en rosales, kilómetros de rosales. Camino embriagado. Duele. Es el precio del placer. Por cada pétalo ¿cuántas espinas? No se cuánto hace que camino. Al verde imperante se le entremezclan los rojos, los amarillos, los blancos y los rozados. No hay azules, no hay negros. Esos están en mi cabeza. Agazapados. Rojo: pimentón. Amarillo: azafrán. Blanco: el olvido. Un cuadrado. No se cómo. Pero soy cuadrado. Sin creerlo me vislumbré. Yo que me sentía tan elipsoidal y ahora me veo tan enjuto. Grises. Todo se tornó a gris. La pimienta blanca es gris. La pimienta negra es gris. Estornudo, salgo disparado, nada me detiene, nada me soporta. Floto en el azul. Estoy en mi cabeza. Soy universo. También yo soy millones de kilómetros de expansión. Mi expansión interna no tiene límites, sólo agujeros negros confundidos en el azul. Me adentro en la investigación de mi universo. Trato de conquistarme, conocerme, explicarme. Es lenta la compilación de datos. Algunos están hundidos en las profundidades, como las antiguas civilizaciones. Canela. La antigüedad es color canela. La canela tiene sabor a sepia. Me abyecto. Soy absorbido. Arrastrado. Los sepias me encadenan. Sus eslabones me perforan. Ni la sangre que de mi derraman es roja. Allá veo curvas. Allá veo, intuyo ver, deseo ver, me obligo a ver. Verde. Verde es el orégano, el perejil, la albahaca.
Despierto. No llames. No voy a estar aquí.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Mi Abuela







Así es mi abuela,
surgió de la vida
y está entregada a la vida
como una flor del prado esmerada en su palpitar.
Torrente de ganas
que ha sabido surcar el espacio de su tiempo.

Así es mi abuela,
embanderando en su piel
las huellas de su hacer.
Así la hubiese preferido
de haberla elegido.


Cómo no adorar esas marcas profundas
si están corroborándome las historias que de niño he oído.
Si descubro en sus surcos el candor de la existencia misma,
el documento de sus angustias,
el cause de sus alegrías.

Cómo no adorar la piel que ha atravesado las barreras de los cambios
si en sus arrugas veo la verdad de nuestro tenor.

Así es mi abuela,
como la fruta madura que se sostiene en el árbol,
surgió de la vida
y está entregada a la vida,
¿cómo no venerar la cualidad de permanecer
aún cuando todas las creencias se esfuman
como se escapa la arena de los puños que tratan de asir lo conocido?

Así como esa fuerza
así es la belleza de sus arrugas
trazos que ha dibujado el tránsito de las emociones
de este misterioso proceso que es vivir.



jueves, 15 de noviembre de 2007

Apoplejía, neuralgia, amuramiento: acomodo, acato.
Renuevo la aventura de vivir a cada instante.
Un nuevo contrato se levanta.
Tormenta verde. Verde vibro.
Mandrágora me dice que no tiene caso:
Matusalén él mismo trabajó inciertamente,
año a año sin saber sí llegaría el próximo,
fueron cientos los años de incertidumbre los que pudo sostener..
Inconmensurable la eternidad de lo incierto.
Qué será, será? What ever will be, will be…
Es la incertidumbre la que nos consume.
Sin incertidumbre seríamos inmortales!!!
Inconmensurable la eternidad de lo eterno
¡¡¡¡¡¡¡¡Qué accidente!!!!!!!!
Nacer la carne para degradarse.

***

Invento el tiempo de mi encantamiento
¡¿Miento?!
Qué importa el tiempo en que las mentiras dan resultado:
mientras sostengan, mentiras son verdades.
La verdad de mi sueño se hace tierra.
La tierra es onirio.
Y lo onírico se me figura igual que lo concreto,
modificando el uno la realidad del otro
y el otro, el sueño de los ojos abiertos.
¿Cuánto duran las palabras de vida?
El aliento es más seco que la muerte
¿Soy menos feliz ahora que la muerte me ha cercado?
¿Soy acaso menos hombre que cuando era todo pureza?
Infortunio de mí ignorada felicidad pasada
Infortunio de mi actual esperanza
El tiempo que gano es tiempo de sueños, a soñar entonces
Que la vida es sueño y los sueños son mi juego!

***

Si hoy tomaras mi cuerpo
habrás tomado de mí lo más efímero, lo más fácil,
Aquello que tantos toman, que a tantos doy
Si por lo contrario te decides a navegar en mis intentos,
Descubrirás en mi cuerpo otros cuerpos míos inexplorados
estos indescriptibles en la pasión y la belleza.
Y podré yo sumergirme en tus esencias
y descubrir también los otros cuerpos de tu cuerpo.
Y crearemos un nuevo cuerpo
nacido del encuentro de nuestras múltiples profundidades,
de nuestros ocultos designios.

martes, 9 de octubre de 2007

Puzzle Vital de Final Desconocido

Existencia manda.
Se acercan los elementos.
Una conjunción vaticina, pero no aclara.
Pistas, suposiciones.
En el rellano de mi incertidumbre
solo sufro y lucho por comprender.
Pero no es solo mía.
Leo biografías.
Charlo vivencias.
Comparto escándalos que no me pertenecen.
Rehuyo a los míos.
Ahuyento el hastío.
Desenmascaro los miedos.
Claudico.
Sin embrago, de entre tanta niebla,
el rey sol, la madre luna.
Las estrellas consejeras.
Cartas que anuncian, que guían a través de mil estrellas.
Caminos bifurcados.
En el misterio de mi hacer,
la búsqueda de mi concreción.
Me pongo ansioso.
Una voz me calma.
Es una voz secreta, interna:
No hay imagen final,
Tu única señal: la armonía.

sábado, 6 de octubre de 2007

A Juana Moro

Reverberantes murmullos de tus acciones mujer,
ecos que quedan flotando,
y cuerpo saben tener:
inspiración, alegría.
Hemos perdido la fe,
pero tu historia nos cuenta que igualmente, en el fin mismo,
algo puede suceder.
De boca en boca, como en los más remotos tiempos,
tus actos se han mantenido y tu mote:
-La emparedada-,
lleva en su signo una carta de esperanza:
-La resucitada-,
debería ser ahora tu mote.
Aunque no hubiere tenido más fe.




Juana Moro -1785/1874- fue una mujer nacida en Jujuy, que durante las guerras de independencia, lideró en Salta, junto con Doña Loreto Sanchéz de Peón, una red de espionaje femenina conocida como Las Mujeres de la Independencia. Condenada -en 1814- a morir emparedada en su casa, tras un sitio realizado por los españoles al mando de Joaquín de la Pezuela; finalmente Juana fue puesta en libertad al terminar el sitio y continuó con su tarea patriótica. Luego formaría parte de una lucha también muy larga: los reclamos por los derechos de las mujeres de tener voz y voto en las cuestiones de la vida política y social. Juana fue emparedada a la edad de 29 años, pero murió casi centenaria.

Leyenda de la Primera Existencialista

En los albores de la humanidad, durante las primeras generaciones, vivió una niña que no podía más que observar, la pobrecita. Nació durante los años primeros del lenguaje, cuando aún muchas situaciones se definían por vibraciones guturales que sonaban según el sentimiento que las generara, aunque había un principio de arrolladoras combinaciones sonoras, que empezaban a acomodarse para ciertos objetos o seres. Pero la niña no, la niña no emitía sonido, la pobrecita; sólo ante el dolor o el dolor del hambre, solía escuchársele un grito reclamante y desesperado, concreto. Ante nada más; el resto del tiempo observaba, su cara era un muestrario veloz de articulaciones y gestos puestos al servicio de la sorpresa y la fascinación que le producía lo observado, pero de su boca no salía más que aire. Así fue creciendo la pobrecita, mirando sin decir nada. También las combinaciones de sonidos crecieron ya que, en poco tiempo, la cantidad de combinatorias fijas no sólo definían objetos, personas, animales o lugares si no que hasta alguna que otra idea abstracta, con lo cuál se puede decir que estaba instalada y en pleno funcionamiento la maquinaria del lenguaje. Sin embargo, la pobrecita continuaba sin hablar. No es que no tuviese la capacidad del habla, ella podía perfectamente combinar los sonidos como los demás e incluso emitirlos, lo había comprobado alguna vez, pero generalmente no encontraba la combinación de sonidos adecuada para expresar lo que sentía y el decir cotidiano se le hacía aburrido, inútil y hasta peligroso. Había comprobado en sus observaciones qué cuando hablara nadie iba a escucharla realmente, entonces: ¿para qué participar de esa ceremonia tortuosa de repetición y combinación de sonidos que obligaban al de al lado a devolverle una similar construcción y esto, para colmo, podría dar por resultado tener que hacer algo que no quería? No, era mejor estar callada, mantenerse aparte de la maquinaria infernal que se estaba armando en esas aparentemente progresistas formas de definir todo por medio de sonidos combinados fijos. Como nadie sabía que ella callaba de niña por distracción y de grande por convicción, creyeron que se trataba de un don, vieron en ella la imagen de lo frágil y le dieron un trato especial. Fue por esto que la pobrecita se salvó de los males que azotaban esa época. Nunca tuvo que salir a cazar, ni pelar un animal, ni participaba de las peleas, ni hundía sus manos en la tierra, ni nadie nunca la agredía. Sin duda no hablar tenía enormes ventajas. Y vinieron los calores, los fríos y las aguas del cielo, y las luces que rompen las nubes y quedaron por muchas cuevas. Ya hacía mucho que había muerto el último de sus días primeros y todos los que la rodeaban eran nuevos. No les temía, los había visto salir de los cuerpos de las que habían estado con ella y los vio agrandarse y vio salir cuerpos de sus cuerpos y todos le daban el mismo trato especial que el que los de sus días primeros y los de los días primeros a ella, le daban. La proveían de alimento, de abrigo, la trasportaban y la saludaban con reverencia. Así pasó sus años la pobrecita, observando, sofocada en el enigma de su propio silencio. Fue en un descuido que una pequeña del grupo se escapó, subiendo hasta donde se encontraba la pobrecita y con ojos curiosos se quedó contemplándola largo rato, hasta que extendió su mano y tocó la cara de la mujer recorriendo con devoción las profundas marcas que tenía en el rostro. Esas líneas que no había visto en nadie más del grupo. ¿cómo no las había visto antes? ¿de dónde salían? Eran parecidas a las marcas que dejaban las ruedas en la tierra y los palos que ella misma arrastraba formando marcas que rompieran la huella. ¿Por qué estaban en esa cara? Tantas preguntas más se le formularon en la cabeza que una pregunta sonó de sus labios, sin siquiera meditarla: ¿para qué estamos acá? –dijo la niña. La anciana quedó petrificada. ¿Había olvidado o nunca había sentido el roce con otra piel? El tiempo se cristalizó en un estruendo que se le agolpó en el pecho y un brillo se le afianzó en los ojos: para amar -, susurró.

Filosofador detrás de las Cortinas (fragmentos)

Anoche la primavera,
por la mañana el otoño,
inviernos y veranos
se entremezclan desconcertantes.
Ya nada hay seguro.
En nada se puede confiar.
Padezco, sufro,
me adelanto en cataclismos,
grito por mi propia existencia perdida.
Si el clima no cambiara,
sería señal de eternidad.
***
Cómo ser sin ser visto.
Oprimir el animo.
Conformarse con la insolencia de no descubrirse para nadie.
Guardarse todo entero.
Estar anónimo a la existencia.
Indiferente a la comunión.
Resguardado a la entrega.
Porqué desperdiciarse en un miedo egoísta.
Fumarse el tiempo.
Intoxicarse de encierro.
***
Caminábamos y nos vimos. Todo lo que pienses sobre mi será equivocado.
Soy impredecible. No busco la estabilidad, idolatro los cambios, pretendo la libertad.
Quiero todos los conocimientos, investigo el universo desde la pequeña célula que soy.
Soy una partícula en busca de proyectarse al infinito.
No buscaré cambiar nada en vos. Al menos pondré todo mi esfuerzo en no hacerlo.
No quiero hacerte mío, no quiero poseerte.
Quiero que nos compartamos, que nos individualicemos.
Derribemos juntos los muros de nuestra cultura,
el pavimento con que están asfaltadas las calles de nuestro pensamiento.
***
Extiendo el manto.
Mi horizonte se perpetra.
No veo el infinito
Porque mi existencia no la es.
Está prohibido ver lo inexistente.
Me proyecto,
me postergo para no morir.
Me abalanzo.
Me aprisiono.
Me envuelvo.
Descanso en las pruebas
que marcan mi experiencia.
No puedo creer pero quiero. Lo elijo.
Soy albedrío concientizado.
Me rescato en valores esenciales.
Me dogmatizo en construcción.
Me delimito ilimitado
y tengo la prepotencia de decirlo:
Lo quiero todo.

Poema de la Desacralización

Camina hacia una nueva experiencia.
Se encuentra entonces con algunos a quienes dice:
invito a un viaje conmigo,
seamos aventureros,
compartamos los caminos del mundo
tomemos las mochilas y salgamos al universo.
Cada uno es diferente entre sí,
nuestros mundos no congenian;
estaremos siempre separados, pero siempre juntos, seremos una nueva concepción de convivencia.
No nos tocaremos siquiera,
no tendremos necesidad de hacerlo.
-Tal vez nos tocaremos un poco-.
Seguramente nos tocaremos;
pero luego ya no lo haremos.
Así veremos el mundo entero desde muchos puntos de vista,
tendremos mucho por contarnos,
todo será nuevo y conocido,
rutinario pero excitante -la rutina es ineludible-.
Pero eso sí, hay una condición:
no nos prohibamos la desnudez.
La desnudez prohibida y sobre valorizada,
un mal mayor de nuestra milenaria cultura;
todos cubrimos lo que somos,
cubrimos nuestro cuerpo
como cubrimos nuestros pensamientos,
nos enmascaramos para los demás,
especulamos y nos ocultamos.
Nos clasificamos, nos rotulamos: nos convertimos en adultos:
la adultez es un gran engaño con el que nos encadenamos.
Si no vemos nuestra desnudez,
estaremos negándonos a nosotros mismos,
no seremos íntegros, tendremos algo que ocultarnos,
habrá cosas entre nosotros que nos serán prohibidas,
que nos llamarán al recelo y al sufrimiento.
Seguiremos prisioneros de nuestra cultura,
arrastraremos el signo, la señal, la marca,
viajar no servirá de nada; no seremos libres.

Evaciones 3: el pensamiento mágico

Dicen que los ángeles posan sus pies sobre la tierra,
porque caminan por los planetas,
dejando huellas invisibles.
Dicen que cuando alguno de estos ángeles,
en el entusiasmo de la caminata,
patea con su pie -sin querer se sobreentiende-,
el trasero de algún terrestre;
éste es llenado de gracia,
y en señal de disculpas, nada más le faltará en su vida.
Cuando yo me enteré de esto no pude evitar reírme:
“Las cosas que dice la jejejegente,
las cosas que inventa la jejegente”
Igualmente les recomiendo que, aunque sea una vez,
hagan como yo y se trepen al Everest,
culo para arriba.
Quién les dice... nunca se sabe...

Niño Tercermundista (fragmentos)

***
Ahogar ventana tras ventana
en un enmarañado incompás del tiempo.
Reclutar ejércitos de persianas
para ocultar el sol.
No ser Ícaros en nuestro destino.
Pero el sol se mete por entre las rendijas de las persianas
y choca su lucidez en las paredes blancas de los cuartos.
Grito que no!
Corro al agujero más recóndito.
Atropello raíz y tallo.
No quiero flores, ni sol, ni ventanas débiles:
las cerraré con mantos negros que las escondan,
que las cubran y las olviden in eternum...
Sin ventanas es mucho más sencillo ser
y ser olvido y ser olvidar
y estar olvidado...
***

Trampa para Musas

Dejé de saber acerca de ella no sé en que descuido,
en donde la imposibilidad se hizo carne nuevamente en mí.
Han pasado, no sé, uno, o dos, o mil meses; la he buscado.
Casi olvidándola, la he pensado...
Me imaginé a mí mismo frente a su cajón mortuorio.
He temido y he gemido inconsciencias.
La sé, creído, perdida para siempre.
La tuve en mis regazos, jubilosa y ardiente.
La supe niña, adolescente, pero nunca
(y quizá ésa fue mi suerte),
la supe adulta, constante, seria...
Sí supe de ella deslices y estupideces,
sí tuve de ella virtudes y reconocimientos;
pero la he maltratado y ahora no la encuentro,
la abandoné en el mar de la azul ociosidad.
La he llorado a gritos, la he velado en olvido y dispersión...
La he suplantado en vanalidad concreta y ahora,
luego del crimen y su desaparición,
estoy tratando de construirle alas;
y en cuanto la encuentre se las regalaré.
Vuelvo a soñarme en su velorio,
está allí, apagada, seca, triste,
resignada a su entierro,
envuelta en metros y kilómetros de tules grises
que lloran a su alrededor,
como almas en pena purgando el desconsuelo.
Pero yo traje las alas que le construí
y se las coloco en su espalda:
y ella, mi musa, comienza poco a poco a revivir.
Su respiración retumba en mis sentidos,
y sin poder evitarlo el milagro se produce nuevamente,
dejo todo atrás y me aboco a darle vida en este papel,
mientras ella juguetea por mi sangre.

***
Fui un niño sin cuidados,
Fui un niño abandonado.
Nadie guardó mis recuerdos,
Aquellos que ninguno puede recordar de sí mismo,
Porque cuando uno empieza a recordar
Estos son ya muy lejanos.
Aquellos del tiempo en que uno aún no sabe
El valor de la memoria
Y entonces no se ocupa de guardar nada de uno mismo.
Fui un niño obligado a la adultez.
Un niño tercermundista.
Desprotegido, rodeado de brutez y supervivencia.
No tengo más raíz que mi destino.
No fui arrullado en cultas melodías
Que enriquecieran mi espíritu,
No fui envuelto en exquisitos azahares
Que afilaran mi percepción,
No escuché las voces de sabios que abrieran mi horizonte:
Fui simplemente tierra, existencia pura:
Nací ya muerto.
***
Mirar allá lejos; la frontera.
Andar a tientas con rumbo fijo,
permitir, pernoctar en el momento.
Retomar algún camino,
atravesar la lluvia, encontrar esmeraldas...

Dormir, aún sin querer hacerlo;
encontrarse, chocarse,
procrear cambios, alucinar frutos,
amamantarse.
***

Siguiendo a Lahuella

Pedro Lahuella nació en Bahía Blanca, Argentina, allá por el 1968, pero a la edad de dos años lo trajeron para la capital. Cuentan las anécdotas familiares que éste fue un gran desarraigo para Lahuella, que no paró de hacerle la vida imposible a sus preocupados padres y hermana durante todo el trayecto en auto.Quizá fue allí, mirando hacia atrás por el vidrio del coche, que nació en él el poeta, mientras las lágrimas recorrían sus mejillas y se quejaba del hambre, el frío, de su entrañable casa -que es de donde quería salieran las soluciones a sus reclamos-, y de un mural que no vería más, donde una salerosa española danzaba a la vida. Lo cierto es que Pedro, con el tiempo, comenzó a volcar sus pensamientos y emociones en los papeles, servilletas, boletos y demás. Fue después de que se rompiera su gran amor, que Pedro perdería la memoria emotiva y su historia hubiera pasado al olvido, de no ser por aquellos escritos celosamente guardados. Fue así, leyéndolos, que pudo rearmar su memoria. Por eso el nombre de Lahuella. Sus escritos son, para él, como las migajas que permitieron a Hansel y Gretel encontrar el camino de retorno a su hogar interno.